El nacimiento de ‘La Glorieta’ como paseo al gusto romántico en el XIX

22 mayo, 2017

en El Departamento. Diario Político Independiente [11/12/1886]

localizado y transcrito por Alejandro Díaz Pinto [22/05/2017]

LA GLORIETA

   Como acontece siempre que se realiza alguna mejora pública, las obras empezadas de la reforma del paseo «Lobo» (1), han motivado distintas y encontradas apreciaciones, sobre su oportunidad y alcance, dividiéndose la opinión pública en diferentes criterios, que creemos fácil armonizar, publicando algunos detalles sobre el asunto.

   Desde luego, hagamos historia.

   La paternidad del proyecto de reforma de la Glorieta, no corresponde ni al señor Sutil, ni al actual alcalde, sino al señor Bustamante (2) que fue quien verdaderamente lo inició; si bien esa iniciativa se concretase a disponer el estudio y trazado de los planos, sin hacer nada más para su ejecución.

   Más tarde, el señor Sutil (3) dio forma a la idea, logrando la cesión por la Marina de los terrenos de la Glorieta (4); limpiando aquel paseo de las inmundas barracas que lo ocupaban (5) y procediendo a distintas subastas, que no tuvieron efecto, por causas que nadie ignora.

   El señor Sutil fue partidario de la ejecución completa de la reforma, y de aquí que las obras fueron subastadas simultáneamente, pero el estado económico del Tesoro municipal retrajo a los contratistas e imposibilitó el remate de las subastas.

   Viene después el señor Roldán (6), aleccionado por las experiencias hechas por el señor Sutil, y deseoso de efectuar esas mejoras, las plantea proporcionalmente a los recursos anuales del municipio, y consigue al fin, empezar las obras de la Glorieta, por el sitio que se ha considerado de más necesidad inmediata.

   El proyecto no ha variado, en nada, desde el tiempo del señor Bustamante a la fecha, y no puede afirmarse lo contrario, sin desconocer las obras que abarcaba el primitivo proyecto, y las que comprende las obras hoy en ejecución.

   El haberse preferido el camino del Oeste, obedece a varias razones, entre ellas a la idea de hacer continuo el adoquinado, desde la Plaza de Alfonso XII al paso de nivel; a facilitar la circulación de las mercancías de la línea férrea, y sobre todo, a la necesidad de empezar los trabajos, en aquellos sitios donde el rebajo era mayor.

   De escogerse el camino del Este, hubiera sido menos cómodo para la circulación de los carruajes que hacen el servicio del Arsenal y dependencias de Marina, pues teniendo que dar para ir desde la calle de «Lobo» al paso de nivel cuatro recodos, los cuales debían ser adoquinados, hubieran aumentado el presupuesto de las obras, en una cantidad que no hubiera podido satisfacer en la forma establecida en las condiciones de la subasta, al par que se dejaría en el estado en que hoy se encuentra el paso de las mercancías.

   Por lo demás, las mejoras de la Glorieta se imponen, y más o menos tarde, todo el proyecto ha de realizarse.

   El asunto capital de obras de esta índole, es empezar. Una vez empezadas, no hay más remedio que concluirlas.

   Si las obras de terminación de la Casa Capitular se hubiesen empezado aunque por pequeñas partes, hace tiempo estaría concluida; y creemos no se concluirá hasta que se proceda como en la Glorieta (7).

   El rebajo del paseo, obedece a rasantes determinadas de antemano, en el primitivo proyecto, y nada hay en este asunto que no esté completamente concretado y previsto hace más de cuatro años.

   El máximum del rebajo alcanza 90 centímetros, pero como la caja del adoquinado necesita 24 centímetros y el banquillo de la acera 15, la rasante de acera, en el sitio donde el rebajo es mayor solo será más baja que la antigua rasante en 51 centímetros.

   Este rebajo casi insignificante, el realzo de las fachadas que lo exijan, y cuantos materiales entran en la obra, están comprendidos en el presupuesto de la subasta, excepto la pequeña variación aprobada para la calle Lobo, que costará 730 pesetas, y por tanto huelgan los presupuestos adicionales de que se viene hablando equivocadamente.

   Las tapias de los pasos a niveles serán sustituidos por verjas de hierro y esos pasos se reducirán a uno, que tendrá 10 metros de ancho, con aceras y calzada adoquinada de 7 metros; reforma ajena al proyecto de la Glorieta, cuya ejecución es de cuenta de la Empresa de los ferrocarriles andaluces.

   Al mismo tiempo se construirá un camino de carruajes para la Estación por la calle San Federico (8), la cual se alineará, con polletes corridos y pilares de madera con alambre de telégrafo, por ambas partes.

   Hecho este camino, los carruajes que van a la Estación pasarán por él, y de vuelta circularán por la Glorieta.

   Estas obras son, las que han de ejecutarse y terminarse muy en breve; de manera que si tenemos paciencia pronto podremos formarnos verdadero concepto, de su cuantía y utilidad que esperamos han de verse justificadas.

Notas

  1. Aunque el espacio y las denominaciones ‘Lobo’ y ‘Glorieta’ ya existían, así como el proyecto de urbanización, no es hasta este momento cuando se empieza la construcción del paseo que, con algunas remodelaciones, ha llegado a nuestros días.
  2. José García Bustamante fue Alcalde de San Fernando en algún momento de la década de 1870 a tenor de lo expuesto en el artículo. No hemos encontrado referencias. Desempeñó cargos de Teniente de Alcalde y Regidor entre, al menos, 1877 y 1882. Fue Alcalde en 1883. Información publicada por José Rosetty en la Guía Oficial de Cádiz, su Provincia y Departamento, y facilitada por los investigadores Mª Elena Martínez y Diego Moreno.
  3. Manuel Roldán y Ramos fue Alcalde de San Fernando en 1880/1881. Repitió en 1884/1885, 1891 y 1893/1894. Información publicada por José Rosetty en la Guía Oficial de Cádiz, su Provincia y Departamento, y facilitada por los investigadores Mª Elena Martínez y Diego Moreno.
  4. Esta cesión tiene lugar por Real Orden del Ministerio de Marina el 16 de julio de 1885, según indica Leonor Montañés en su blog San Fernando. Ayer y hoy… y otras historias.
  5. Es decir, infraviviendas. En el Cabildo del 10 de marzo de 1883 se acordó «que desapareciesen con el propósito de construir un paseo en el camino que conduce al tren» según referencias recogidas por Joaquín Quijano en San Fernando. Evocación de un Siglo (Publicaciones del Sur, 1998).
  6. Pero Sutil y Garro fue Alcalde de San Fernando entre 1885/1886 -año de redacción de esta crónica- y 1888/1889, en 1901 y en 1915. Información publicada por José Rosetty en la Guía Oficial de Cádiz, su Provincia y Departamento, y facilitada por los investigadores Mª Elena Martínez y Diego Moreno.
  7. La fase de culminación de la Casa Consistorial arrancó en 1883 tras medio siglo de paralización total, y cobró un impulso definitivo en 1888 con el arquitecto Amadeo Rodríguez a la cabeza. Así lo constata Luis F. Martínez Montiel en San Fernando, una ciudad de las luces (Publicaciones del Sur, 1995).
  8. Esta calle, perpendicular a La Glorieta, conserva la misma denominación un siglo y medio después.

Responder

Tu dirección de email no será publicada.Los campos señalados* son obligatorios *

Patrimonio La Isla © 2016 - Diseño Jesús Rivero

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies