por Alejandro Díaz Pinto

El recital organizado por Paco Ramos Torrejón satisfizo al público isleño con la calidad de su cartel.

‘Cultura’ con mayúsculas fue lo que inundó a La Isla en la tarde-noche del sábado con la celebración del recital poético Versalados en el Club Náutico de la Casería. Iniciativa conjunta de El fontanero del mar ediciones y la Alascortes, personalizadas ambas entidades en las figuras de sus cabezas visibles, el escritor Paco Ramos, y el director del citado centro de estudios, José Luis Acosta Vázquez.

El objetivo de la misma fue, según declaraciones de sus promotores, “contribuir, en la medida de lo posible, a salvar esa laguna existente en la ciudad en torno a iniciativas de esta índole”.

Así, por turnos dobles y con intervenciones del cantautor Enrique Diago entre cada pareja para amenizar la velada, fueron pasando todos los poetas que componían el cartel. En primer lugar, los más noveles: Bea Aragón y José Manuel Jaén Bernuz. Seguidamente fue el momento de la también joven promesa Rosalía Galindo y la cabeza pensante del evento, Paco Ramos Torrejón. Tras ellos, les tocó el turno a dos figuras paradigmáticas de la literatura en verso como son Rosario Troncoso y Alejandro Pérez Guillén, antesala a otros platos fuertes de una noche única que cerraron Blanca Flores y Leo Zelada.

Como único hándicap a la experiencia, fueron los mosquitos los que incordiaron durante esta cita literaria que, no obstante sostuvo el tipo gracias al excelente montaje y a la profesionalidad de las voces que resonaron desde el escenario. Para Rosario Troncoso, por ejemplo, supuso “algo muy positivo en lo personal”, ya que, amén de derrochar su arte verbal, tuvo la oportunidad de reencontrarse con amigos en un lugar idílico. Encantado concluyó también el poeta Leo Zelada, quien destacó “el gran éxito de convocatoria” logrado con este encuentro que, además, le tocó cerrar. Para ello seleccionó tres poemas, uno de ellos dedicado a Jim Morrison más dos de su nueva obra, Loca Poesía y Underground Poet. Éste último, “un poema contestatario fuerte” cuyas reacciones podrían ser inesperadas, finalmente, emocionó al público asistente.

Entre los presentes se encontraban caras conocidas del panorama cultural y social isleño como los escritores Eduardo Formanti, Carmen Orcero o Marisa Castro, la artista Mª Luz Reyes Nuche, el fotógrafo Ignacio Escuín, representaciones del PSOE e IU con Ignacio Bermejo y Gonzalo Alías respectivamente y diversos miembros de la plataforma ‘La otra cara de la Isla’ como Toñi Lebrero, José María Cantero y Mame Ponce Cereceda.

Pero el derroche cultural no comenzó y acabó en la Casería. En el centro, gran afluencia de público abrazó la presentación de Vivencias. Historias de insomnio, el nuevo compendio de relatos de terror recientemente publicado por el joven escritor Antonio S. Jiménez, quien, a su vez, estuvo acompañado del también escritor Daniel Fopiani, Gema Tacón -propietaria del café cultural La Buhardilla, donde tuvo lugar el evento- y otros compañeros del gremio como Pablo Alías, miembro de la iniciativa literaria Relatos sin Contrato, o Claudia García, autora de la obra infantil Clavelina. Jiménez consiguió llenar el local pese a lo interesante de la propuesta cultural celebrada en La Casería y agotó en escasas horas todos los ejemplares disponibles de la que es su segunda obra publicada tras La última compañía.

En definitiva, dos eventos literarios en dos concurridos puntos de La Isla que vinieron a acrecentar la actividad cultural en San Fernando junto al cante flamenco que cada sábado se da cita para demostrar que el Arte está vivo, y que a menudo está esperando. Sólo es necesario descubrirlo.