por Nazaret Medina Domínguez

Los diseñadores más actuales de San Fernando defienden la idiosincrasia de la ciudad a través de sus diseños.

Ha llegado el mes de abril y ha entrado por la puerta grande. La inagotable luz de las tardes, el resurgir de las flores, el brillo de nuevos colores y toda una explosión de embaucadores olores son muestras ya de que la primavera está presente en las calles isleñas. Todo ello sirve de inspiración para la moda flamenca, un sector en el que San Fernando también busca su hueco a través de diseños propios, originales y siempre con el sello ‘made in La Isla’.

Mari Carmen Juliá es una de las diseñadoras más veteranas de San Fernando, volcada en la moda flamenca desde temprana edad. Según sus propias palabras, nació con la aguja y el dedal en las manos. Comenzó dibujando sus diseños para luego llevarlos a cabo dando vida a aquellas telas, que, según la diseñadora, le decían mucho con solo verlas. Así fue como experimentaba creando su propia ropa e incluso su propio traje de novia en forma de bata de cola. Algo singular y muy poco visto hace 30 años cuando la moda no tenía la misma visibilidad que en la actualidad con las redes sociales como escaparate. Hace 12 años, Mari Carmen decidió dar un paso más y dedicarse profesionalmente al sector con su propia empresa. Una lucha incansable por conservar esta tradición que abandera la cultura de nuestra tierra y que tiene cada vez más prestigio más allá de nuestras fronteras. Tanto es así que el 90% de venta de Mari Carmen se produce fuera de Andalucía. Clientas de Barcelona, Tenerife, Santander, Alicante y un sinfín de ciudades reclaman sus diseños cada temporada.

Este año ha presentado una ampliación de la que fue su propuesta en 2016 con Sinergia. Una colección inspirada en los puntos estratégicos de San Fernando con el fin de aunar el turismo con la moda flamenca. Esta temporada ha seguido en esa línea incorporando elementos insignes de San Fernando como el mar, la sal, el amanecer, la luz. Todo ello trasladado a sus diseños en los que juega con una amplia gama de tonalidades, volantes grandes a la tapa, extremos rizados simulando la espuma… que se pudieron apreciar durante la Pasarela Solidaria el pasado mes de marzo. Una cita ya tradicional en la ciudad a la que Mari Carmen se suma año tras año para colaborar con la causa social que defiende este proyecto.

Algunos modelos diseñados por la isleña Mari Carmen Juliá.

Otro de los nombres que ya es un referente de la moda flamenca isleña es el de Verónica de la Vega. Sus diseños han revolucionado la crítica de moda nacional e internacional tras su participación por segundo año consecutivo en el Salón Internacional de la Moda Flamenca en Sevilla el pasado mes de febrero. Como ya ocurriera el año pasado, su desfile en esta edición ha vuelto a impactar y a cautivar a especialistas del sector, medios de comunicación y a un público expectante que espera sus diseños como auténticas obras de arte. Todo un espectáculo de volúmenes, colores y detalles en los que detenerse a contemplar y que protagonizan su colección La leyenda del tiempo en la que rinde homenaje al cantaor Camarón de La Isla en el 25º aniversario de su muerte.

Verónica ha sabido perfectamente captar y transmitir la esencia del cantaor para presentarnos unos diseños transgresores y con mucha personalidad, como ya hiciera José Monje con su trabajo discográfico del mismo nombre a finales de los años setenta. Escotes pronunciados, lazadas en las mangas, cordonería, crucetas, encajes o aberturas en la falda son algunas de las tendencias que presenta la diseñadora en armonía a una amplia gama cromática que nos traslada a las tonalidades tan diversas que podemos apreciar en La Isla en el trascurso de un solo día. Algo así como la revolución del flamenco trasladada a la pasarela gracias al talento de esta diseñadora y al laborioso trabajo de todo un año de dedicación a conocer la figura de Camarón y su música. Es el caso de una de las piezas de su colección que cuenta con un tejido exclusivo de rosas inspirado en el tema musical ‘Rosa María’ y que fue el que abrió el desfile en SIMOF.

Varias décadas después, La leyenda del tiempo se ha convertido en la reafirmación de la idiosincrasia de San Fernando a través de los diseños de esta joven isleña que ya se sitúa como referente de la moda andaluza y el saber vestir de la mujer flamenca. Honor que se ha ganado a pulso desde que se lanzara a crear su propia tienda en plena calle Real hace ya diez años.

Verónica de la Vega causó sensación en SIMOF (Flamenco.moda)

Y hablando de SIMOF, mención especial merece también el diseñador isleño Álvaro Baturone Salado. Con tan solo 22 años ha debutado como diseñador novel en este desfile internacional con su colección El fantasma de la ópera. Un trabajo muy romántico con el que ha querido plasmar la historia de amor entre el fantasma y la chica de la película del mismo nombre. Arriesgó por esta idea ya que consideraba que aportaría algo distinto y novedoso al desfile. En él se apreciaban colores muy significativos entre los que resaltaba el negro representando al propio fantasma, el blanco para destacar el papel de la protagonista y el rojo como símbolo del amor. Además, vestidos acompañados de máscaras como complemento dotando a la colección de un toque diferenciador y elegante.

A pesar de su juventud, Álvaro cuenta con amplia experiencia en este ámbito dedicándose profesionalmente a ello desde hace tres años. Cursó el Bachillerato de Artes en el Instituto Jorge Juan y posteriormente el Ciclo de Estilismo e Indumentaria en la Escuela de Artes de Cádiz. Cuando llegó el momento de presentar el proyecto de fin de carrera se lanzó a la piscina para crear un trabajo de moda flamenca que presentaría al certamen sevillano del que resultó seleccionado a finales del pasado año. De tal forma, en un breve periodo de tiempo, confeccionó un total de diez diseños que fueron presentados en el mes de febrero con estupendas críticas en muchos medios regionales.

La inquietud de Álvaro por la moda está ligada a su interés por las artes en todas sus manifestaciones. Comenzó pintando sus propios cuadros en los que daba rienda suelta a su imaginación para impregnarlos del sentimiento que llevaba dentro. Lo mismo ocurre con sus diseños para los que realiza un estudio previo y un análisis profundo de la temática que quiere transmitir.

‘El Fantasma de la Ópera’, la colección de Álvaro Baturone Salado.