San Romualdo ya es museo

26 enero, 2017

por Alejandro Díaz Pinto

Autoridades municipales, provinciales y autonómicas han presidido la inauguración y un recorrido por el Castillo en compañía del director y el subdirector del Museo, José Luis López Garrido y Antonio Saez Espligares.

Historiadores, arqueólogos, filólogos… y representantes de los colectivos culturales de la ciudad se han dado cita en el Castillo este 26 de enero para apreciar in situ el resultado de las gestiones que se han venido realizando de cara a la adaptación de esta fortaleza como Museo de la ciudad. Gran parte de la corporación municipal ha estado presente durante el acto, que además ha contado con la asistencia de la presidenta de la Diputación, Ana Carrera, y la delegada de Fomento de la Junta de Andalucía, Gemma Araujo.

Ha sido un proyecto controvertido desde el primer momento dadas las dudas sobre la idoneidad del lugar, el resultado de la rehabilitación o la premura con la que las dependencias municipales comenzaron a ocupar el antiguo edificio. Sin embargo, se ha hecho realidad como estaba previsto durante el primer mes del año. «Aún no se ha finalizado», aclaraba la alcaldesa Patricia Cavada en referencia al complejo proyecto de musealización que queda por delante, pero pueden admirarse la mayoría de las piezas expuestas en su anterior ubicación, mejor distribuidas y con nuevos paneles que favorecerán su entendimiento.

Las vitrinas siguen siendo las mismas, aunque sabiendo aprovechar los espacios y, lo que es más importante, sin alterar la naturaleza estructural del edificio. El punto de partida es todo un emblema en el municipio: el enterramiento doble hallado en 2006 en el yacimiento neolítico ‘Campo de Hockey’ bajo dirección del isleño Eduardo Vijande -allí presente-, así como otras piezas localizadas  y novedades sobre fauna y muertes violentas en este poblado. A la Prehistoria -y dentro de la galería lateral que en el siglo XVII hiciera las veces de parroquia-, siguen las estancias de las fases protohistórica y clásica, de acuerdo a una secuencia cronológica. Aquí se expone todo el material relacionado con los alfares fenicios y púnicos de Torre Alta, el Sector III de Camposoto o Pery Junquera a excepción de los propios hornos, que como se dijo en su momento quedan reservados para la ampliación del sistema modular proyectado en la rotonda de Hornos Púnicos.

Cierran la galería los contenidos sobre el Herakleion -templo de Melqart-Hércules- con los exvotos y otras piezas localizadas en la desembocadura del caño de Sancti Petri. Muy cerca se ha colocado la réplica del ‘Emperador Divinizado’ cuyo original continúa en el Museo Histórico Provincial y no sería descabellado recuperar para este nuevo museo acorde a una ciudad de casi 100.000 habitantes.

Área dedicada a los talleres alfareros de Gadir.

Área dedicada a los talleres alfareros de Gadir.

La siguiente nave -paralela a la calle Augusto Miranda- es el embrión del Castillo. Está dedicada en su integridad a las industrias alfareras y salazoneras de la Gades romana, “porque La Isla también fue Gades”, como reivindica Antonio Saez en referencia a este suelo donde hicieron negocio los grandes señores gaditanos y que se traduce en una colección de nueve ánforas dispuestas sobre una nueva estructura de madera entre otros interesantes restos que culminan en la sala bautizada como ‘La Isla Musulmana’, que a su vez hace esquina y se centra, fundamentalmente, en el legado almohade del Sector III de Camposoto y el pecio almorávide de Sancti Petri. Jarras, candiles, cuencos… e incluso un dedal de bronce del siglo XII serán redescubiertos por los isleños en su nueva ubicación.

Este segmento histórico continúa a lo largo del cañón paralelo a la Calle Real. Está dedicado casi exclusivamente al Castillo de San Romualdo, que no solo es continente, también es contenido. Los elementos de esta colección son los más modernos -algunos de los siglos XVIII y XIX-, pero también los más visuales y reconocibles ya que incluyen piezas de vajilla, botellas de vidrio e incluso las medallas de tema religioso que acompañaban algunos de los enterramientos localizados en las criptas de enterramiento. Hay una repisa con pipas de caolín y una fiel maqueta a escala del baluarte defensivo con su aspecto actual. No solo el material rescatado de las sucesivas campañas realza la historia de la fortificación, también información sobre un proceso de rescate patrimonial que se remonta a finales de los ochenta a través de paneles divulgativos. Los mismos cuentan con fotografías de las sucesivas excavaciones, fases de rehabilitación o el estado que presentaban las dependencias antes de su puesta en valor. También zonas actualmente inaccesibles como las citadas criptas, pozos de agua dulce o la planta alta del edificio que aún no ha sido abierta al público.

Completan de momento la oferta cultural del Castillo su patio central, destinado a iniciativas escénicas, y la capilla añadida en el siglo XVIII a modo de salón de actos. Aunque lo más destacado será, sin duda, la zona de exposiciones itinerantes. Según los responsables municipales, ya se está trabajando en un convenio con Marruecos fruto del cual se inauguraría este área de acuerdo a los orígenes del baluarte que, aunque del siglo XIII, presenta una indiscutible influencia del arte islámico bajomedieval.

Responder

Tu dirección de email no será publicada.Los campos señalados* son obligatorios *

Patrimonio La Isla © 2016 - Diseño Jesús Rivero

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies