por Concha Vázquez Saenz de Urraca

Celadora, integrante del Ateneo Republicano y Memorialista de La Isla

El Ateneo Republicano de La Isla es un proyecto colectivo, abierto a la participación, nada individualista. El pueblo, la gente, es lo que nos importa y el trabajo en equipo es lo que nos define, junto al carácter republicano y laico. Ubicado ideológicamente en la izquierda, rescata del olvido a los que antes que nosotros lucharon por estos mismos ideales y ya no están, de ahí su denominación de Memorialista.

Dentro de este contexto surge la inquietud por tender lazos, crear puentes desde las distintas posiciones o visiones de la vida, y para ello no se nos ocurre mejor medio que la poesía, y dentro de ella el movimiento denominado Poesía Social, como un instrumento para intentar cambiar el mundo, denunciar la realidad que nos rodea y concienciar acerca de la injusticia social. La poesía social en suma busca la defensa de los débiles y desamparados, así que no nos es ajena.

Con una afluencia inusual para este tipo de actos, el Recital de Poesía Social organizado por el Ateneo Republicano y Memorialista de la Isla bajo el epígrafe ‘Construyamos un futuro con estrofas’ ha constituido todo un éxito. Ha colmado las expectativas de sus organizadores, no solo por la afluencia de público, más de 80 personas, sino por la satisfacción de cuantos acudieron y que expresaron al finalizar el acto.

El evento transcurrió de manera ágil y muy amena, ya que se alternaron las mesas de poetas, tres mesas en total, con la actuación de los cantautores Fernando Lobo y Antonio Flor, que en sus letras también expresaron su sensibilidad acerca de temas sociales y que tuvieron una actuación memorable.

A resaltar la diversidad de puntos de partida, de enfoques, y la sensibilidad de los poetas participantes hacia todo un abanico de temas que abarcaron desde la problemática del pueblo sirio personificado en el drama de un niño muerto en una playa a la barbarie de la ablación del clítoris, pasando por las viejas heridas no restañadas de la historia de este país.

De la esperanza a la denuncia de la desigualdad, la aspiración por un mundo mejor en paz y solidario, todo cabe dentro de una poesía y desde ella todos podemos entendernos, entrar en el mundo de los sentimientos, de las sensaciones… y sin rencor tender puentes de entendimiento. Todo eso se vivió en una noche mágica en el Molino de Mareas del Zaporito, con una marea alta, muy alta.

Agradecimiento expreso a nuestros poetas, que han dejado una huella en los corazones y una semilla en nuestros pensamientos: María José Solano, Ignacio Santos, Rosario Sánchez, Ramón Luque, Mari Carmen Rodríguez, Francisco Guerrero, Belén Peralta, Eduardo Godino, Carmen Navarrete, Ricardo Carpintero, Fini Martínez, Marisol Gómez y Juan Delgado.