por Alejandro Díaz Pinto

El escritor isleño Paco Ramos Torrejón presentará su primer poemario en enero de 2016.

A veces los mejores poemas nacen de los momentos más delicados. Que se lo pregunten al escritor isleño Paco Ramos, quien con tres libros en el mercado -dos compendios de relatos y una novela- se ha atrevido con la publicación de su primer poemario, El aprendizaje del miedo, que lanza un mensaje claro: la necesidad de asumir este sentimiento sin renunciar a la felicidad personal.

El proyecto nació en Córdoba, hace ahora dos años. “Entonces no tenía en mente escribir un poemario, mucho menos publicarlo”, recuerda, a pesar de que poemas escribe desde que tiene uso de razón. Simplemente decidió acogerse al calor de la literatura como apoyo a unas circunstancias que se fueron plasmando sobre el papel: recuerdos, vivencias… y sobre todo mucho sentimiento sobre el que más tarde volvería para dar forma de verso.

El detonante fue la lectura de Las Identidades, de Felipe Benítez Reyes, donde este autor afirma que el miedo no requiere aprendizaje. Sin embargo, “en ese diario sobre el que me volcaba día a día describía, precisamente, esa evolución”, por lo que El aprendizaje del miedo comenzó a tomar cuerpo ya con unos objetivos claros que contemplaban mucha lectura previa, como fuente de inspiración. Entre las obras que más le aportaron a este respecto cita Algo sobre la muerte del Mayor Sabines (Jaime Sabines) o Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique. Más tarde, llegaría el proceso de metamorfosis formal y estilística -la misma duraría dos años- para dar como resultado un poemario que se caracteriza por “un verso libre cuyo ritmo va en consonancia con el sentimiento, más rápido o más lento en función del grado de sosiego”, explica Ramos.

No será hasta el próximo 21 de enero cuando se presente oficialmente el libro, publicado por Lápices de Luna Editorial y con ilustraciones de la artista isleña María de la Luz Reyes Nuche. En ella aparece un cangrejo cargado de significado para el autor, el mismo que ha logrado “engañar al miedo por la enfermedad y aprender a vivir con las circunstancias sin dejar de lado la felicidad… en gran medida, gracias a la poesía”.