por Alejandro Díaz Pinto

Más de un centenar de jóvenes pertenecientes a diversas órdenes terceras de la Comunidad Autónoma han disfrutado en su tercer encuentro anual del Patrimonio Artístico de La Pastora y la Iglesia Mayor.

Empezaron con un desayuno de convivencia en el colegio La Salle para posteriormente disfrutar de una eucaristía en la Iglesia Mayor. De allí partieron hacia la casa de hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno donde amén de una breve reseña de esta corporación -una de las más antiguas de La Isla- pudieron disfrutar del rico legado que atesora entre sayas, túnicas, orfebrería y el manto bordado de Ntra. Sra. de los Dolores, advocación a la que rinden culto en sus respectivos pueblos y ciudades.

Más tarde fue el turno de La Pastora, donde la titular del templo y la antigua Virgen de los Dolores de esta parroquia -actual Gracia y Esperanza- les esperaban para una reseña histórica de la que se hizo cargo el mismo hermano mayor, Juan José Romero Ruiz. Abordó los orígenes del barrio ‘tras el Castillo’ -como ya investigó el historiador Fernando Mósig en su completo trabajo de investigación El Castillo de San Romualdo. Historia y documentos de un bien cultural de la ciudad de San Fernando– o ‘de Olea’, propietario de las tierras sobre las que empezó a levantarse en el siglo XVIII y en cuya propia casa se veneró la primera imagen de esta advocación en San Fernando. La misma que acabaría reuniendo a un grupo de devotos que contribuirían, a finales de dicha centuria, a la configuración de su propia parroquia, de corte neoclásico. La misma que conservan en la actualidad.

Visitaron las dependencias parroquiales para admirar las diferentes sayas y capas de la Pastora; la de ‘las granadas’, la celeste -ambas de Fernández y Enríquez-, la original de 1910 bordada por hermanas de la época, e incluso el propio camarín, desde donde puede apreciarse una perspectiva poco usual de la iglesia y tener a la Virgen más cerca, junto a sus corderos y al Niño Jesús vestido de pastor.

El interior de la Iglesia de La Pastora vista desde el camarín de su titular.

La última parte del recorrido fue la propia Iglesia Mayor Parroquial de cuya explicación se encargaría la Lda. en Historia María Cristina López. Cristina -que visitó recientemente nuestro espacio en Radio La Isla para hablar de su estudio histórico sobre los santos mártires Servando y Germán- realizó una breve introducción histórica del templo principal de la ciudad, inaugurado en 1764 para suplir las deficiencias que presentaba la hasta entonces parroquia de Santa María en el Castillo de San Romualdo. Recorrió uno a uno los retablos dando pinceladas sobre su estilo artístico y el año de fundación de las corporaciones propietarias -algunas extintas- como Columna, Medinaceli, Dolores, San Miguel, Rosario, San José, Soledad o Nazareno.

La Virgen de los Dolores, titular de la propia orden anfitriona, se encontraba dispuesta en un altar para poder ser admirada de cerca por los devotos. Se trata de una imagen anónima, del siglo XVIII, atribuida diversos círculos como el sevillano, el genovés, o al propio de los autores que se dedicaron a esculpir imágenes religiosas a finales de dicha centuria en el Arsenal de La Carraca. El retablo, por su parte, es de estilo renacentista según el investigador Cano Trigo en su libro La Construcción de la Iglesia Mayor Parroquial y obra del carraqueño Miguel Monfort, contemporáneo al edificio.

Según explica Cristina a este medio «no nos hemos detenido en nuestro conjunto porque durante la tarde proyectaremos un documental especialmente realizado para la ocasión». Se trata de un resumen audiovisual con escenificación sobre los orígenes de la Orden en San Fernando (1759), su patrimonio histórico-artístico y otros interesantes capítulos como el de la ‘junta de damas’ -encargada del mismo en la primera mitad del siglo XX- o la reorganización de Mater Amábilis en el año 1977.